Cuando una asociación miembro de Emaús Internacional atraviesa una situación de emergencia y solicita ayuda para sus propios miembros o para la población local a la que acompaña, se envía un llamamiento a la solidaridad de todos los grupos del movimiento. El dinero recaudado de este modo le permite intervenir y responder a las necesidades más apremiantes. 

Desde hace diez años, la solidaridad entre los grupos del movimiento ha permitido responder a unas cuarenta emergencias. Debido a las repercusiones del cambio climático, las emergencias son cada vez más frecuentes.