En referencia al artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, Emaús Internacional defiende la libertad de circulación de cualquier persona como un derecho fundamental y promueve una gobernanza alternativa de las migraciones internacionales, en la que se involucren todas las partes implicadas: estados, autoridades locales, sociedad civil y, sobre todo, asociaciones de migrantes, investigadores y universidades.
La acogida incondicional es uno de los principios fundamentales de Emaús Internacional desde sus inicios. Esta práctica y esta visión del mundo que pretende que cada persona encuentre su lugar y lleve una vida digna es la única respuesta realista a la circulación de los seres humanos, que es histórica, necesaria e ineludible. Nuestras comunidades por todo el mundo son la prueba más tangible de ello.
