Reapertura de las tiendas Emaús en el Reino Unido

Después de meses de confinamiento estricto y vacunación intensiva, la población del Reino Unido empieza a retomar una vida casi normal. Los restaurantes abren de nuevo al público y las peluquerías y tiendas vuelven a abrir sus puertas. Simon Grainge, Director General de Emaús Reino Unido, nos habla de la reapertura de las tiendas Emaús y de las implicaciones que ello tiene.

En el Reino Unido por fin estamos saliendo del confinamiento decretado justo después de Navidades. Este fue distinto de los confinamientos anteriores porque se decretó en pleno invierno, lo cual hizo muy difícil soportar el tiempo y los días cortos. En las comunidades, la gente entró en estado de hibernación, a la espera de la primavera y de tiempos mejores. La pandemia ha golpeado duramente al Reino Unido y hemos registrado la tasa más alta de mortalidad de Europa, aunque la campaña de vacunación, muy eficaz, ha aumentado el optimismo de cara al futuro. Se ha ofrecido la vacuna a todos los compañeros y ha habido menos brotes del virus en las comunidades porque nos hemos acostumbrado a utilizar mascarillas, a lavarnos las manos y a mantener la distancia de seguridad.

En las comunidades, muchos compañeros han ocupado el tiempo haciendo reparaciones, decorando, trabajando en el jardín, formándose o vendiendo cosas por internet. Esto ha contribuido a mantener alejado el aburrimiento y a realizar por fin ciertas tareas que llevaban años esperando. Algunas comunidades han incrementado sus actividades solidarias en este último año. Quienes gestionan un banco de alimentos han aumentado la ayuda proporcionada a los hogares con dificultades económicas.

El 12 de abril, el gobierno autorizó la desescalada progresiva, lo cual permitió la reapertura de nuestras tiendas. El sol brillaba y en todas partes se veía a la gente salir con cautela de los lugares en los que había pasado el invierno. Es difícil prever los efectos del confinamiento, pero la gente va a tener que aprender a socializar de nuevo. Después de pasar meses encerrados, comunicándonos únicamente por videoconferencias y redes sociales, mientras nos bombardeaban con noticias catastróficas, no va a ser fácil volver a vernos cara a cara y tener conversaciones normales. Es como si nuestra sociedad estuviera cambiando profundamente y nadie supiera cómo va a acabar todo esto. Se está hablando mucho de los efectos psicológicos de la pandemia y de los graves indicios de un tsunami de problemas de salud mental.

Confío en nuestra capacidad de sobrevivir a todas estas cosas, pero queda claro que no todo el mundo ha padecido el mismo nivel de sufrimiento. Los bancos de alimentos están por todas partes y muchas familias viven con el miedo de ser desahuciadas. Los dos años siguientes van a ser duros para mucha gente. ¡Ojalá que Emaús pueda seguir ayudando a la gente que más lo necesita y encuentre nuevas formas de apoyar a todavía más gente en la salida de la pandemia o en la adaptación a la nueva normalidad!

Simon Grainge
Delegado General
Emaús Reino Unido