Creación de Emaús Internacional
En 1963, cuando roza la muerte en un naufragio en Uruguay, el Abbé Pierre decide estructurar el movimiento, crea un consejo provisional internacional y convoca a todos los grupos Emaús a una reunión en Berna en 1969. Una vez allí, les presenta, para enmienda, un borrador de manifiesto que podría servir de base común a todos los grupos del mundo. Así comienza la creación de Emaús Internacional.
En , el Abbé Pierre emprende una gira por las comunidades Emaús de América Latina. Viaja a bordo del barco Ciudad de Asunción, en el Río de la Plata, estuario entre Argentina y Uruguay, cuando este se hunde la noche del 11 de julio. Primero lo dan por muerto en la prensa mundial, pero sobrevive al naufragio. Y lo cuenta así:
«El haber rozado la muerte ha sido, en mi vida personal, un momento tan importante como el de mi llegada a los capuchinos y las noches de mendicidad o, más adelante, como lo que solía llamar ‘el sacrificio de Abraham en la clínica’ . Pero también ha sido el detonante de un giro importante en la historia y el futuro del movimiento Emaús»
Abbé Pierre
El «naufragio del Abbé Pierre» le hace darse cuenta de que solo él y su secretaria Lucie Coutaz conocen todos los grupos Emaús del mundo. Convencido de la necesidad de reunirlos, de 1963 a 1968 sigue viajando aún más para visitarlos, convencerlos de crear Emaús Internacional y conversar con ellos sobre el contenido de un texto fundador de tal movimiento internacional: el futuro Manifiesto Universal.
El 10 de mayo de 1967, el Abbé Pierre envía una carta «a todas las comunidades, los equipos de voluntarios y los grupos de amigos de Emaús del mundo», para informarlos de que Jean Hossenlopp integraba la secretaría de enlace de las organizaciones de Emaús y las asociaciones de ayuda al voluntariado —hasta entonces formado por el Abbé Pierre y Lucie Coutaz— para preparar un texto fundacional y un anuario internacional de grupos Emaús. Igualmente, anuncia que pone a disposición una casa en Esteville, cerca de Ruán, Francia, como «centro de reuniones de la Secretaría Internacional: la parada Emaús al servicio de todos. ¡Sea la casa de todos!».
El 1 de diciembre de 1968, después de 18 meses de visitas, el Abbé Pierre anuncia en una carta a todos los grupos del mundo la celebración de la primera asamblea internacional del movimiento, el 24 y 25 de mayo 1969, que tendrá como finalidad principal adoptar un Manifiesto Universal e indica la composición de un consejo provisional encargado de sentar las bases de una organización internacional del movimiento. Dicho consejo se compone de cinco miembros con experiencia en el movimiento: José Aravena (Chile), Marcel Farine (Suiza), Robert Laporte (Canadá), Robert Vallade (Japón) y Jean Wilken (Holanda).
Lo que cabe destacar del plan de acción presentado por el consejo provisional es la organización de la primera asamblea general de Emaús Internacional en Berna, en el Parlamento Federal suizo, el 24 y 25 de mayo 1969. Presidido por Marcel Farine, reúne por primera vez a setenta grupos Emaús de veinte países. Juntos, adoptan el Manifiesto Universal como texto fundacional del movimiento, vigente hasta el día de hoy. La segunda decisión importante de esta asamblea es la de confirmar un comité provisional encargado de constituir una Secretaría Internacional Emaús. En calidad de futura secretaría permanente, el comité provisional tiene la finalidad de «estrechar los vínculos uniendo a las distintas agrupaciones, coordinar los esfuerzos e informar de todos los problemas que existen, para ayudar de forma eficaz a los que más sufren». Ambos instalan su sede en Montreal, Canadá.
Esta asamblea convoca una nueva asamblea general en 1971 para constituir Emaús Internacional como asociación y adoptar sus estatutos.
Dicha segunda asamblea general es la constituyente de Emaús Internacional. De las 120 organizaciones que participan, 95 adoptan los estatutos de «la asociación Emaús Internacional, asociación (…) internacional, no gubernamental, sin ánimo de lucro». Igualmente, establece regiones geográficas, elige a los miembros de la comisión administrativa – representantes de las regiones, y crea una secretaría internacional permanente. El Comité Ejecutivo se compone de tres miembros electos: Marcel Farine – presidente (Suiza), José Balista – vicepresidente (Argentina), Gaëtan Raymond – secretario general (Canadá) y el Abbé Pierre, fundador y miembro de pleno derecho.