Situación en Brasil : testimonio de Luis Tenderini, delegado de la región de América en el Consejo de Administración
En ocasión de la publicación del Segundo Barómetro de alerta sobre la situación de los derechos humanos en Brasil, Luis Tenderini, delegado de la región de América en el Consejo de Administración de Emaús Internacional, nos habla de la situación en Brasil.
¿Como cambió la situación del país durante este año y qué impactos ha tenido para las personas más vulnerables?
La crisis sanitaria de Covid-19 en Brasil se inició en el mes de marzo 2020. Ha traído cambios significativos, aumentando las desigualdades sociales en todos los aspectos: económicos, laborales, la atención sanitaria, la convivencia.
La ayuda de emergencia que aportó el gobierno durante unos meses solo logró aliviar la situación económica de miles de familias, pero se acabó en diciembre 2020.£
El desempleo y el trabajo informal han crecido mucho, poniendo a 13 millones de familias en situación de extrema pobreza.¿Como resiste la sociedad civil a la violencia del Estado?
La expansión del vírus, que ya vuelve a acelerarse desde diciembre, así como la incertidumbre de la posibilidad de conseguir las vacunas contribuyen a establecer un clima de desesperanza. El gobierno, desde el presidente y su ministro de salud, sigue sin tomar medidas urgentes para proteger a la población. Hasta hoy no hay definido un plan de vacunación, no hay jeringas ni insumos suficientes para garantizar la vacunación.
Ante este difícil panorama, parece que la población —sobre todo las clases sociales más afectadas— esté anestesiada, sin fuerzas para reaccionar. Lo que sí está generando reacciones son los episodios de violencia de la policía civil y militar y del Ejército.
Varios episodios de desalojo de terrenos ocupados hace años por personas sin techo han dado lugar a iniciativas de resistencia en distintas regiones del país. Las organizaciones sociales vuelven a juntarse para confrontar el poder del gobierno autoritario, pero sin la fuerza necesaria para un cambio profundo.
¿Por qué es importante que los grupos Emaús del mundo se movilicen y se impliquen en la campaña «¡Brasil Resiste! Luchar no es un crimen»?
Por todo lo anterior, queda claro que los grupos Emaús de Brasil tenemos una tarea política importante: por un lado, apoyar a los grupos sociales mas afectados por la crisis, juntarnos con las organizaciones populares para multiplicar las acciones de resistencia y denunciar los absurdos de un gobierno cada vez más insensible y autoritario, que está provocando una tragedia social profunda. En este sentido , el apoyo a la campaña «¡Brasil resiste!» es de suma importancia para fortalecer la lucha en nuestro país.
