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RDC: «Actualmente, la ciudad de Goma se asfixia»

RDC: «Actualmente, la ciudad de Goma se asfixia»

En Kivu del Norte, en la zona este de la República Democrática del Congo (RDC), la situación empeora día tras día por culpa de los ataques de los rebeldes del M23*. En este contexto, el grupo Emaús CAJED (por sus siglas en francés, Concierto de Acciones para Jóvenes y Niños Desfavorecidos) ayuda a miles de personas desplazadas acogidas en los campamentos improvisados de la ciudad de Goma, aislada casi por completo del resto del país.

Entrevista a Faustin Busimba, responsable de programas en Emaús CAJED:

  • Emaús Internacional: En su opinión, ¿cuál es el origen de la crisis en Kivu del Norte?

Faustin Busimba: La nueva crisis en el este de la RDC, en la provincia de Kivu del Norte, se debe a los ataques de los rebeldes del M23. Apoyados por Ruanda [según un reciente informe de la ONU, N. de la R.], estos ataques comenzaron en marzo de 2022 (en el territorio de Rutshuru), remitiendo en junio de 2022 y dando lugar al proceso político. Los dirigentes de la Comunidad Africana Oriental (CAO) se movilizaron para dar paso a un proceso de paz. Desafortunadamente, este proceso político, que pronosticaba el desarme de los grupos armados y la implementación de reformas institucionales, no ha dado sus frutos. El despliegue de las fuerzas de la CAO en la provincia de Kivu del Norte parece ineficaz, incluso contraproducente en su lucha contra los rebeldes del M23.

Tras una tregua temporal de casi tres meses, se retomaron los combates el 20 de octubre de 2022, afectando numerosas localidades de las zonas de Rutshuru, Binza y Rwanguba, y cortando la carretera nacional que une la ciudad de Goma y el territorio de Rutshuru. Con el rápido avance de los rebeldes, son muchas las zonas que se encuentran bajo su mando. Estos combates han provocado un flujo masivo de personas desplazadas que se dirigen a la ciudad de Goma y hacia las ciudades más o menos seguras en el territorio de Nyiragongo y Masisi.

¿Cuál es la situación actual en Goma y, de manera general, en Kivu del Norte?

Desde el comienzo de la crisis, la ciudad de Goma ha recibido y recibiendo a personas desplazadas en familias de acogida, mientras que miles de ellas se instalan en espacios improvisados alrededor de Goma. La situación es muy tensa, puesto que en este momento la ciudad no cuenta con ninguna vía de abastecimiento. Los combates se dan a tan solo 30 kilómetros de la ciudad y la población se ve inmersa en la psicosis, temiendo que los rebeldes tomen la ciudad en cualquier momento.

La escasez de bienes de primera necesidad se nota cada vez más, encareciendo a su vez el coste de la vida. En Kivu del Norte, la sociedad civil se manifiesta con regularidad y los movimientos ciudadanos se organizan contra la presencia de las fuerzas armadas y el riesgo de que desmantelen el territorio. No obstante, sufren a menudo la represión (arrestos, asesinatos y pérdida de bienes materiales, etc.).

¿Cuáles son las condiciones de acogida de los miles de personas que huyen de los combates?

Las personas desplazadas llegan a los emplazamientos y a la ciudad de Goma en unas condiciones de precariedad indescriptibles y, en la mayoría de los casos, separados de los miembros de sus familias. Las condiciones de acogida dejan mucho que desear. Ante la falta de una respuesta urgente adaptada, las personas desplazadas se dispersan por estos emplazamientos informales, sin techo, sin víveres y sin atención sanitaria. La promiscuidad en estos lugares incrementa el riesgo de explotación y abuso sexuales, así como la violencia de género.

Los actores humanitarios presentes se ven superados por el gran número de personas desplazadas, que no cesa de aumentar y sobrepasa las previsiones.

¿Cuáles son las consecuencias para Emaús CAJED y la gente con la que trabaja el grupo a diario?

En primer lugar, esta crisis ha tenido un fuerte impacto en las acciones de CAJED debido al acceso limitado a sus zonas de intervención, especialmente en los territorios de Masisi y Rutshuru, ocupados por los rebeldes del M23. De hecho, muchas acciones como el programa IDTR (por sus siglas en francés: Identificación, Rastreo, Búsqueda y Reunificación) para niños no acompañados y niños separados de sus familias, o el programa DDR (Desarme, Desmovilización y Reinserción) para niños asociados a grupos armados llegaban a varias localidades ahora controladas por los rebeldes. De momento, estas acciones han cesado a la espera de que se restablezca la paz. Actualmente, nuestras acciones se limitan a la ciudad de Goma y a los campamentos para personas desplazadas de los alrededores. A todo ello se añade el encarecimiento del coste de la vida, que afecta a los miembros del grupo CAJED, ya que todos han acogido en sus casas a más de una familia desplazada.

Asimismo, esta crisis ha exacerbado la precariedad a la que estas poblaciones ya se enfrentaban. Estas personas, sobre todo mujeres y niños, carecen por el momento de derechos fundamentales y no pueden acceder a los servicios sociales básicos: educación, atención sanitaria, alojamiento, alimentación, ropa. Esta situación empuja a algunos/as de ellos/as a robar, sufrir explotación para sobrevivir (sobre todo sexual), con todos los riesgos que esto conlleva.

¿Cómo intervienen sobre el terreno? ¿Qué acciones llevan a cabo para ayudar a las personas desplazadas?

El grupo Emaús CAJED en la RDC siempre ha estado comprometido con la protección de la infancia y, hoy en día, es socio especial de Unicef sobre el terreno en la provincia.

En el marco de la actual crisis, nuestro trabajo aumenta con respecto a lo que solemos hacer: seguimos con nuestra labor de identificación y reunificación de las familias y niños separados durante los desplazamientos. Hemos reforzado los mecanismos habituales, sobre todo los puntos de escucha in situ, con el fin de documentar y mutualizar la información obtenida. Los niños se quedan con familias de acogida transitorias, a la espera de una reunificación familiar.

En lo que respecta a los niños que salen de las fuerzas y los grupos armados, el grupo continúa con sus actividades habituales del programa «Desarme, Desmovilización y Reinserción», en colaboración con otros socios como la MONUSCO/Child Protection Section o el programa comunitario de desarme, desmovilización y reinserción.

Hacemos sobre todo hincapié en la incidencia política mediante actividades de refuerzo de la concienciación por numerosas vías, para prevenir así el reclutamiento de niños.

¿Cuáles son las perspectivas para la población de la región? ¿Cómo se perfilan los próximos meses?

La población de la región desea la paz y quiere recuperar la dignidad accediendo a sus derechos fundamentales, sin los cuales está abocada a la miseria. Para conseguirlo, se requiere un trabajo titánico para despertar conciencias a nivel local, nacional e internacional. De igual modo, ¡se necesita una voluntad política dispuesta al cambio!

Se esperan meses sombríos, puesto que los intereses de las grandes potencias y multinacionales aún prevalecen sobre la vida humana. Estos contratos y acuerdos de intercambios comerciales entre naciones, a menudo mal negociados y desconocidos para la gente, suponen una pesada carga para la situación actual y el país. Existen numerosos proyectos para la recuperación socioeconómica de la región en general y de la RDC en particular.

¿Cuáles son las necesidades de su grupo Emaús en el terreno?

Las principales necesidades que ha observado Emaús CAJED durante esta crisis son, en esencia, el refuerzo de su labor y un apoyo financiero para responder a las necesidades vitales y las múltiples peticiones de las poblaciones desplazadas (víveres, ropa, atención sanitaria, productos de higiene, educación, etcétera).

*El M23 se compone esencialmente de antiguos soldados del ejército congoleño, que se rebelaron contra el gobierno al que acusan de marginalizar a su minoría étnica tutsi.

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