"Hablar es desafiar a la autoridad, plantarle cara"

Yvonne Toba es portavoz del movimiento No Vox en Costa de Marfil y estuvo presente en la 1ª edición del Foro Mundial de las Alternativas. Nos explica la lucha que se lleva a cabo en su país contra el acaparamiento de los recursos naturales.

© Emmaüs International

¿Cómo nació tu implicación en No Vox?

Yo comencé en las organizaciones de la sociedad civil implicándome en el ámbito de la juventud. Primero fue en mi aldea, como secretaria general de los jóvenes, y luego a escala municipal y nacional.Viví toda mi infancia y mi adolescencia en el ámbito rural. Soy hija de pescadores. Somos de la laguna y nuestra actividad principal es la pesca, de la cual vivimos.  Sin embargo, somos víctimas del acaparamiento de la laguna y los recursos que produce por parte de las multinacionales. Nuestra laguna es muy codiciada. Es la trampa de la modernización.

Están llegando empresas para instalarse al borde del agua.No muy lejos de mi aldea, se ha instalado la empresa de cementos SI Béton y ocupa buena parte de la bahía de la laguna, impidiendo a los pequeños pescadores, como mis padres, seguir con sus actividades.Algunas multinacionales han hecho rellenos en la zona, lo cual reduce el área de pesca.  Las autoridades no hablan de todo esto, porque son cómplices de la situación. Y esta situación es la que me llevó a decir «¡basta!» y a implicarme en No Vox, que trabaja en este tema.

¿Cómo se produce la violación de los derechos de las comunidades?

 Luchamos junto a las comunidades de pescadores y también junto a los campesinos, que son víctimas del acaparamiento de sus tierras por parte de las multinacionales, con la complicidad de nuestras autoridades y en contra del interés general del país.Por ejemplo, estamos trabajando en un caso del oeste de Costa de Marfil, donde una empresa minera, que lleva años instalada allí, ha tomado más de mil cien hectáreas de tierra a los aldeanos.Incluso hay una aldea que ha desaparecido, porque desplazaron a sus habitantes para instalar una empresa. Los reubicaron en una aldea mucho más pequeña que la suya. Los hicieron cambiar de localidad.Por si fuera poco, ahora quieren ampliar aún más las empresas y apoderarse de nuevas tierras de las aldeas vecinas.

En mi tierra, los aldeanos tienen títulos de propiedad, pero las autoridades de las aldeas son cómplices de las empresas.Saben que nuestros padres son analfabetos. Nuestros padres desconocen sus derechos, así que no tienen posibilidad de defenderse. Esas mismas autoridades «instruidas», que deberían ser portavoces de los aldeanos, que deberían defender su causa, son en cambio sus verdugos y cómplices de las multinacionales.

Deciden en nombre de las comunidades de las aldeas, que son afectadas directas. No se informa a los aldeanos; se les dice: «Tienen que irse; esto es así y punto».Los habitantes de las aldeas están realmente desesperados, pero no tienen voz y no saben a quién dirigirse. Este es el panorama de varias aldeas de Costa de Marfil hoy día. Nuestros padres son auténticas víctimas del acaparamiento y nadie habla de ello. Y, si hablas, te amenazan. Nosotros ya hemos sufrido amenazas en varias ocasiones, porque denunciábamos la situación.

La criminalización de los movimientos sociales se observa en muchos países. ¿De dónde sacan ustedes el valor para alzar la voz contra políticos cómplices de grupos de presión económicos tan importantes?

Nuestra motivación viene de que somos la voz de quienes no tienen voz. Queremos defender a nuestros padres y sus derechos.Sabemos que lo que hacemos es justo y noble. Esa naturaleza de nuestra lucha es lo que mantiene nuestra voluntad de seguir implicándonos. Nuestros padres, que son las propias víctimas, también se involucran. Están motivados, y eso nos anima aún más.Sabemos que incurrimos en riesgos.

Hablar es desafiar a la autoridad, plantarle cara. Pero preferimos correr esos riesgos y decir las cosas alto y claro.Si no decimos nada, en veinte o cuarenta años habrá aldeas que ya no existan y los más pobres de nuestros padres ya no tendrán su sitio en este país dominado por las multinacionales y el capitalismo.

¿Cómo movilizan a las comunidades en un contexto en el que la relación de fuerzas es muy desigual?

Vamos a las comunidades para dialogar y estudiar cómo crear un comité de No Vox. Así, los miembros del comité nos informarán si se produce un caso de acaparamiento o de violación de derechos. Nos alertarán de ciertas situaciones y, a nuestra escala, intentaremos apoyar a las personas afectadas para que lleven a cabo la lucha allí mismo.Si es necesario, acudimos al lugar en cuestión para dar la lucha junto al comité local. El comité de No Vox actúa, así, como transmisor en caso de violación de los derechos humanos.

¿Cómo ven la evolución del movimiento No Vox en Costa de Marfil?

A largo plazo tenemos previsto crear bases y comités de observación en varias regiones de Costa de Marfil, sobre todo en el centro del país, donde los padres no tienen a quién dirigirse. Están realmente aislados y no cuentan con información sobre lo que ocurre en la capital. Ahí es donde hay que poner énfasis, en verdad. A largo plazo, por tanto, nos gustaría cubrir todo el país, para que nuestros padres sepan que ahora hay gente en todas partes en quien apoyarse en sus luchas, gente que está ahí para transmitir sus mensajes donde sea necesario para que, en la escala local, se respeten sus derechos y ellos puedan conservar lo que les corresponde por derecho: la tierra. Porque para nosotros la tierra es un bien que se transmite de generación en generación.

Cuando vienen a apoderarse de la tierra de las comunidades, nos preguntamos qué harán sus habitantes, pues viven de ella. La tierra les da de comer. Si se la arrebatan, no sabemos cómo van a alimentarse el día de mañana.

Hay que defender la soberanía alimentaria, porque si la gente del campo no tiene tierra que cultivar, estará indefensa. Y eso hará que aumenten los robos y el desempleo.Hoy, nuestras autoridades no se preocupan, pero es un problema que hay que erradicar antes de que se extienda. 

¿Qué esperar de esta 1ª edición del Foro Mundial de las Alternativas?

Es una oportunidad para compartir nuestra experiencia en la lucha y, al mismo tiempo, para tejer lazos de colaboración. Solos,a escala de nuestro país, no podremos alcanzar los objetivos que nos planteamos. Tenemos que crear alianzas a nivel internacional con movimientos que ya tengan experiencia en nuestro ámbito de acción.

Es muy importante que participemos en este foro para conocerlos, para que puedan orientarnos, para ver juntos las estrategias que habría que seguir, en conexión con lo que ya hacemos. Tenemos que hablar de lo que ocurre y denunciar. Por eso es importante venir a este tipo de encuentros, porque aquí traemos la voz de quienes no tienen voz de nuestros países respectivos.

Además,aquí también se puede obtener apoyo, no necesariamente económico, sino apoyo para ejercer juntos presión sobre nuestros gobernantes, para que cedan. ¡De eso se trata

Palabras recogidas en Ginebra, el 17 de septiembre de 2018