Escala en… Jekawilli (Costa de Marfil)

Escala en… Jekawilli (Costa de Marfil)

Cada año, las asociaciones miembros de Emaús u otras colaboradoras que desean desarrollar sus actividades presentan sus proyectos a Emaús Internacional. Entrevista con Nantégué Koné, responsable de la asociación Emaús Jekawili (Costa de Marfil).

«Es fundamental devolver la ayudaaunque no consigamos sumas elevadísimas porque la población es pobre―, ya que cada continente puede beneficiarse de esta ayuda y eso es lo más importante.«

En 2012, el grupo solicitó a Emaús Internacional la financiación de un proyecto de solidaridad. ¿Por qué?
Este proyecto surgió de nuestra voluntad de conseguir ser autosuficientes, para lo que necesitábamos desarrollar actividades generadoras de ingresos. Para ello, queríamos aumentar la capacidad de nuestra granja mediante la construcción de un sexto corral. Además, aprovechando que en nuestro barrio se organizan numerosos eventos culturales, iniciamos una nueva actividad de alquiler de material para eventos, para lo que necesitábamos comprar tres carpas, un equipo de sonido y 300 sillas.

Gracias a esta solidaridad internacional, ¿está consiguiendo el grupo realmente aumentar su independencia?
Por supuesto. Nuestro objetivo es llegar a ser autosuficientes. Queremos garantizar nuestra autonomía y depender cada vez menos de los grupos.

¿Qué efecto ha tenido este proyecto?
Gracias a los 9000 euros que recibimos de los grupos Emaús, a través del programa de solidaridad internacional, creamos dos puestos de trabajo adicionales en la agencia de alquiler de material. Además, gracias a este proyecto, ha aumentado el número de personas a las que ayudamos a través de nuestras colaboraciones con el Ministerio de Asuntos Sociales del país (financiación de la hospitalización de enfermos) y con dos guarderías que reciben a 190 niños abandonados de entre 0 y 2 años a las que donamos material.

¿Qué hace, a su vez, el grupo de Jekawilli por la solidaridad internacional?
Además de pagar la cuota cada año a Emaús Internacional, el grupo de Jekawilli organiza una gran venta solidaria bastante particular, ya que ¡se trata de una venta de pollos! Los beneficios de esta venta se destinan íntegramente a la solidaridad internacional. Es fundamental devolver la ayuda —aunque no consigamos sumas elevadísimas porque la población es pobre—, ya que cada continente puede beneficiarse de esta ayuda y eso es lo más importante.