Clima y medio ambiente

Ayuda de emergencia en Perú para apoyar a los grupos devastados por las inundaciones

Ayuda de emergencia en Perú para apoyar a los grupos devastados por las inundaciones

Entre enero y mayo de este año, en Perú, y en particular en el norte del país, cayeron lluvias muy intensas que culminaron en marzo con el ciclón Yaku. Estos fenómenos climáticos provocaron inundaciones tanto en zonas urbanas como rurales, principalmente en los departamentos de Libertad, Lambayeque, Piura y Tumbes, en la frontera con Ecuador, pero también en la periferia de Lima, en zonas de montaña y en algunas localidades costeras situadas cerca de Lima. 

El 13 de marzo se declaró el estado de emergencia en varias regiones del país donde están presentes grupos Emaús. Tres grupos (Piura, Lambayeque y Trujillo) se vieron afectados directamente, sobre todo por daños en sus infraestructuras: techos derrumbados, paredes derrumbadas, sistemas eléctricos inundados, etc.  

En este contexto, Emaús Internacional movilizó su fondo de emergencia para ayudar a reparar los locales, aportando 3.000 euros a Traperos Águilas Emaús Piura, 3.000 euros a Traperos de Emaús Trujillo y 1.860 euros a Traperos Emaús Lambayeque. Estas cantidades sirvieron para financiar las reparaciones y poner en condiciones de seguridad los locales dañados.

Sin embargo, tras el ciclón, las fuertes lluvias continuaron en abril y mayo, lo cual produjo la destrucción parcial de estructuras de contención,  como diques, carreteras bloqueadas, decenas de viviendas dañadas, instalaciones de distribución de agua potable afectadas, etc.

“Hoy tenemos una ciudad con una infraestructura colapsada”

En lo que va de año, 85.000 familias se han visto afectadas por las inundaciones y 85 personas han fallecido. Afortunadamente las lluvias han cesado, pero pronto han llegado unas temperaturas tan altas que han causado problemas de salud y un resurgimiento de enfermedades infecciosas. Los hospitales de Piura están saturados y muchas zonas no han recuperado el acceso a la electricidad ni al agua potable.

Aujourd’hui, les infrastructures de la ville sont paralysées et ses rues sont détériorées. Les bassins de rétention des eaux de pluie débordent, provoquant des dégâts dans les logements de la ville. Enfin, le problème des eaux contaminées n’est toujours pas résolu dans plusieurs parties de la ville. En outre, le prix des denrées alimentaires et des matériaux de construction a augmenté de 30 %, tout comme l’équipement ménager, l’ameublement et les autres services pour la maison. Le taux de chômage a augmenté de 4 % et le travail au noir prend de l’ampleur. Sur le plan sanitaire, les vastes étendues d’eau stagnante ont entraîné une épidémie de dengue dans la ville. Le coût des médicaments est à la hausse, alors que les chiffres sont alarmants : 114 746 personnes ont été infectées et 156 sont décédées”, afirma Juan Melquiades, responsable de Emaús Piura.

Esta situación está afectando mucho a este grupo del norte del país. “La communauté se trouvant en zone inondable, notre travail quotidien est perturbé : le transport de matériaux dans nos véhicules est devenu compliqué et les clients sont aux abonnés absents dans notre boutique solidaire. Nos ateliers, ainsi qu’une partie des entrepôts et de notre maison communautaire, ont également été inondés. Au cours des 4 derniers mois, nos revenus ont chuté et ne couvrent que 55 % de notre budget mensuel, ce qui provoque un déficit mettant en péril le développement de nos activités et surtout de nos actions sociales”, explica Juan Melquiades.

Emaús Internacional moviliza su fondo de emergencia

La respuesta del gobierno no ha estado a la altura de las necesidades, ya que además de las viviendas destruidas o dañadas, una gran parte de las parcelas y cultivos están destruidos, y esto está afectando mucho a una población que obtiene más del 50% de sus ingresos de trabajos agrícolas informales y precarios. Como consecuencia, la población ha perdido tanto su fuente de ingresos como el acceso a alimentos, sobre todo teniendo en cuenta que los precios de los alimentos han subido casi un 30% con esta crisis. Es probable que esta situación tenga un impacto muy negativo en el desarrollo social y económico del país, que ya se ha visto afectado por una crisis política que comenzó en diciembre del año pasado.

En este contexto, y teniendo en cuenta las grandes necesidades alimentarias de la población, la Federación Emaús Perú se moviliza pero también se enfrenta a una disminución de su actividad de alrededor del 60% desde el inicio de la crisis.

Por lo tanto, se ha recurrido una vez más al fondo de emergencia de Emaús Internacional para permitir la distribución de “paquetes alimentarios” a 1.350 familias, es decir alrededor de 6.400 personas, con una cantidad de 5.760 euros para cada uno de los cinco grupos: Traperos Águilas Emaús Piura, Traperos Emaús Lambayeque, Traperos de Emaús Trujillo, Traperos de Emaús Villa el Salvador y Cuna Nazareth, estos dos últimos en Lima.

Fotografía©Ministerio de la Producción