Tras la masacre que perpetró el ejército pakistaní en 1971, The Swallows, una organización sueca, acudió en ayuda de los habitantes de Thanapara. Aquel primer impulso de solidaridad se mantuvo en el tiempo y, en 1999, nació Thanapara Swallows Development Society como una estructura autónoma. Desde entonces, el grupo trabaja para sentar las bases de una sociedad democrática a través de la mejora de las condiciones socioeconómicas de los más desfavorecidos.
La actividad principal de Thanapara es la artesanía: 250 mujeres trabajan en la fabricación de productos manufacturados (mantas, bolsos, ropa, etc.), que se venden en Japón y en Europa. Con esta actividad, las beneficiarias pueden adquirir un cierto grado de independencia. Gracias a los ingresos que genera esta iniciativa, el grupo se encuentra en condiciones de acoger a unos 600 niños en sus escuelas. Además, Thanapara concede microcréditos, con los que más de 3000 personas han conseguido mantener sus actividades en los sectores de la agricultura y la piscicultura. El grupo también trabaja en los ámbitos de la agricultura ecológica, el acceso a la sanidad y la lucha contra la violencia doméstica y la contaminación por arsénico de las aguas.
