La asociación de voluntarios Avoben, impulsada por la comunidad de La Poudrière de Bruselas (Bélgica) tras acoger a un joven de Zaire, nace en Kinshasa (antiguo Zaire) a principios de los años 1990. El intento de vida comunitaria y las pequeñas actividades generadoras de ingresos desaparecen pronto y el grupo queda al borde de la desaparición.
En 1992, varios representantes franceses de Emaús viajan a la región de Kivú a petición del Abbé Pierre, ya que dos sacerdotes de Zaire han alertado sobre la violencia político-étnica de la región y le piden que denuncie públicamente esta situación. Tras redactar un informe sobre las masacres per-petradas en el país, Emaús Internacional constituye el Comité de los Grandes Lagos para denunciar estos dramas, sensibilizar a la opinión pública y a los dirigentes políticos y coordinar las iniciativas de Emaús en esta región de África.
El movimiento intenta, sin éxito, dar un nuevo impulso a Avoben. No obstante, otra asociación de Goma decide unirse a Emaús: CAJED (organización que trabaja con niños desfavorecidos), creada en octubre de 1992 a iniciativa de Faustin Gahima. Su objetivo es ayudar a los jóvenes y niños desfavorecidos y trabajan principalmente en la reinserción social de los antiguos niños soldado.
