Día Mundial de las Personas Refugiadas 2021
Hoy celebramos el 20° aniversario del Día Mundial de las Personas Refugiadas, así como el 50° aniversario de la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados. Aprovechando esta jornada en honor de las personas refugiadas, Emaús Internacional insta a todas y todos los gobernantes a respetar esta convención —burlada las más de las veces—, así como a cambiar de rumbo para superar esa visión intencionadamente estigmatizadora de las personas migrantes, que pretende justificar todos los malos tratos que se les inflige. Emaús Internacional lanza un llamamiento a acoger dignamente, en todo el mundo, a los millones de personas que huyen de sus países.
Independientemente de si han obtenido la tan ansiada protección o si todavía la están esperando, todas las personas migrantes han sufrido el exilio, el peligro de las rutas migratorias y la violación de sus derechos allá donde se apliquen políticas migratorias restrictivas. El control obsesivo de las fronteras sigue provocando situaciones dramáticas que se podrían evitar. El régimen fronterizo de la Unión Europea no es una excepción: al delegar la gestión de sus fronteras a los países vecinos, obliga a las personas a seguir rutas migratorias cada vez más peligrosas, que acaban la mayoría de las veces en naufragios y deportaciones ilegales. Todo esto se podría evitar si los Estados respetasen sus obligaciones internacionales, como la Convención de Ginebra.
En Francia, donde Emaús Internacional se posiciona periódicamente al respecto, también es habitual la política de la desconfianza: el pasado 9 de junio, el Presidente francés pidió mayor eficacia en las expulsiones de personas extranjeras. Los grupos Emaús se ven directamente afectados por estas políticas y decisiones represivas: un ejemplo entre muchos otros es el de los compañeros y las compañeras de la comunidad Emaús de Bourg Servas, víctimas de medidas de expulsión. Tiphaine Guignat, responsable del programa «Acceso a los derechos sociales» de Emaús Francia declara: «Un artículo de ley votado a finales de 2018 facilita el acceso a una tarjeta de residencia para los compañeros y las compañeras [de Emaús, ndlt]. Esto representa un verdadero avance, pero Emaús Francia permanece muy atento para garantizar la aplicación de este nuevo derecho en todo el territorio y actuar ante el endurecimiento de las prácticas de las prefecturas: denegación de residencia, medidas de expulsión, arresto domiciliario e internamiento».
En este contexto, el único respiro que les queda a las personas migrantes es la acogida que les dan los ciudadanos y las ciudadanas solidarias o las autoridades locales que han decidido practicar una acogida diferente. Los grupos Emaús son actores importantes de esta solidaridad para con las personas desfavorecidas: obrando a diario para acogerlas dignamente y de forma incondicional, reivindican alto y fuerte la necesidad de una acogida incondicional y la libertad de circulación y residencia para todas las personas.
A través de una serie de vídeos, Emaús Internacional da la palabra a varios de sus miembros: compañeras y compañeros que han emigrado y que hoy se hallan privados de derechos, así como responsables de comunidad y personas voluntarias comprometidas con el principio de acogida digna e incondicional. Descubra su historia y su visión de la acogida actual en Francia.
Pase al siguiente vídeo si no está en su idioma. Vídeos en francés, español e inglés.
