A finales de diciembre de 1958, el Abbé Pierre hace escala en Beirut y da una conferencia por invitación del Cenáculo Libanés. A mediados de enero, haciendo una nueva escala en su regreso de la India, imparte otras conferencias y recibe una sorpresa: Michel Asmar (cristiano maronita), Anwar El-Katib (diputado musulmán suní) y Grégoire Haddad (entonces vicario general del obispo melquita de Beirut y fundador de la asociación Mouvement Social) han fundado una comunidad Emaús. Buscando un enfoque multiconfesional, la bautizan como El Oasis de la Esperanza, una imagen muy evocadora en la zona. Durante treinta años, esta comunidad acoge a hombres ––libaneses y de países vecinos–– que atraviesas dificultades, y que viven de su trabajo como traperos. No obstante, esta casa está ubicada en una zona de frente, y recibe un golpe letal en la guerra civil que estalla en 1978. Algunos de sus miembros, implicados en la acción social o el ámbito financiero, crean en 1984 la AEP (Association d’Entraide Professionnelle, Asociación de Ayuda Mutua Profesional), la cual aplica un método entonces innovador, ayudando con microcréditos a las víctimas de siniestros. Será la AEP quien mantenga la presencia de Emaús en el país.
