Conmovidas por el sufrimiento de la gente durante la Guerra de Bosnia, las comunidades de Emaús de Italia comienzan en 1992 a enviar convoyes humanitarios. Se les unen la UACE (Unión de Amigos y Compañeros de Emaús) de Francia y, más adelante, entidades similares de otros países europeos. En 1993 se intensifica la acción: Emaús Internacional abre unas dependencias en el puerto de Split (Croa-cia) y en Gradačac (en el norte de Bosnia). Emaús concentra su ayuda en la ciudad de Tuzla, cuyo alcalde ha defendido siempre su carácter interétnico. En 1999, un grupo de bosnios crea en Tuzla el Foro Internacional de la Solidaridad, el cual se afilia a Emaús Internacional en 2003. Como continuación de la ayuda prestada a los desplazados durante la guerra, el Foro presta especial atención a las víctimas del tráfico de seres humanos. 20 años después del fin de la guerra, en 1995, siguen llegando convoyes humanitarios y, con ellos, encuentros humanos.
