Inserción de los jóvenes en situaciones de dificultad

CONTEXTO DE LA INICIATIVA

Por desgracia, desde la caída del régimen de Ceausescu en 1989, Rumanía es conocida por la mala calidad de sus orfanatos y por el significativo número de niños que los ocupan. A día de hoy, los jóvenes que han crecido en estos orfanatos son abandonados a su propia suerte sin haber sido escolarizados ni haber recibido educación y tras haber vivido en condiciones muy duras. Hay muy pocas estructuras sociales para ayudarles y reinsertarles en la sociedad rumana. Nuestra asociación se creó con el objetivo de apoyar a los jóvenes que han vivido en orfanatos y que se encuentran en situación de desconcierto. No obstante, rápidamente se expandió para ayudar a jóvenes sin techo, víctimas de abusos y de trata de blancas y a jóvenes que han quedado marginalizados tras vivir en la calle tantos años. Nuestra comunidad se encuentra en Satu Mare, al noroeste de Rumanía. Acogemos a 25 compañeros de 18 a 30 años. Al llegar a nuestra comunidad, se unen a nuestra casa comunitaria, la “Casa Mara”, para poder rehabilitarse y con el tiempo encontrar su lugar en la sociedad.

ACTIVIDADES LLEVADAS A CABO EN EL MARCO DE LA INICIATIVA

Los compañeros se alojan en una casa comunitaria grande en la que viven alrededor de 25 jóvenes. Entrar en la casa es como entrar a formar parte de una gran familia. El aprendizaje de la higiene personal, la participación en las tareas de casa y la confección de comidas en común les permiten forjar un vínculo social y participar en la vida en comunidad. Todas las noches hay voluntarios o miembros del personal que vienen a participar en la preparación de las comidas y a crear un momento de convivencia en la casa animando las noches de cine o juegos de mesa. Dado que la comunidad comprende en total unas 35 personas, no es de extrañar que un cumpleaños, o incluso una boda, sean la ocasión de nuevos momentos de intercambio que crean fuertes vínculos entre todos. Para las fiestas, nos vamos de vacaciones con la asociación al completo.
Basamos nuestro trabajo en la reinserción profesional de los compañeros, quienes trabajan en las dos tiendas que hemos abierto en el centro de Satu Mare. Allí vendemos muebles, sofás, vajillas, juguetes y electrónica. En Rumanía aún es difícil establecer colectas de particulares. Por eso colaboramos con comunidades Emaús de Francia e Inglaterra, quienes nos hacen llegar convoyes de mercancía. En estas ocasiones, un equipo de compañeros y voluntarios viaja a la comunidad para ayudar a cargar la mercancía en los camiones. Ser acogidos y mantenidos de esta manera y trabajar de forma conjunta ha permitido con el paso del tiempo crear fuertes vínculos entre nuestras comunidades. Estos vínculos se ven aún más fortalecidos por los intercambios de compañeros. Cada año, varios de nuestros compañeros realizan estancias en comunidades francesas, inglesas y alemanas mientras que nosotros también acogemos a compañeros de otros grupos. Estas estancias entran en el proceso de acceso a la independencia de nuestros compañeros. Es un primer paso hacia una vida más autónoma.
Por último, nuestra asociación se implica asimismo en las actividades de dinamización de fuera de la comunidad para crear un vínculo con las instituciones y la población local. Ofrecemos actividades de dinamización todas las semanas en los orfanatos y en los centros de internamiento de la ciudad, así como una sesión formativa sobre la animación de tipo BAFA (Diploma de aptitud para ejercer funciones de animador, por sus siglas en francés) a los alumnos de un instituto y a algunos compañeros que así lo desean. Nuestros voluntarios también participan en clases de francés y de historia como asistentes en un instituto de Satu Mare.

¿QUIÉN ESTÁ IMPLICADO EN NUESTRO GRUPO?

Cada uno de los treinta compañeros pertenece a uno de los siguientes perfiles:
– jóvenes salientes de orfanatos: a los 24 años de la caída del régimen de Ceausescu, la inserción de los jóvenes que han crecido en el sistema de protección de la infancia continúa siendo un grave problema social en Rumanía. Estos jóvenes sin recursos, cualificación profesional, con una formación escolar muy débil y poco preparados para una vida independiente, necesitan un verdadero trampolín para acceder al mundo profesional y tener acceso a un alojamiento al salir de estas estructuras.
– víctimas de la trata de personas: los jóvenes víctimas de la trata de personas suelen necesitar un entorno de trabajo protegido para rehabilitarse de forma progresiva, recuperar la confianza en ellos mismos y en los demás y posteriormente encontrar su lugar en el mundo profesional ordinario.
– jóvenes marginalizados (particularmente romaníes): estos jóvenes suelen estar poco escolarizados, poco cualificados y suelen enfrentarse a numerosas discriminaciones (en la contratación y en otros ámbitos), por lo tanto, necesitan un apoyo reforzado en términos de formación e inserción para adquirir las competencias necesarias para el mundo profesional y para encontrar en él su lugar.
El equipo de la asociación está compuesto por asalariados y voluntarios, rumanos y franceses, profesionales del ámbito social y procedentes de otros horizontes. La asociación actualmente dispone de dos responsables, cuatro trabajadores sociales y seis voluntarios.

¿CON QUÉ COLABORADORES SE LLEVA A CABO LA INICIATIVA?

PERSPECTIVAS

Nuestro primer éxito es que un joven salga de nuestras estructuras de forma positiva y consiga ser independiente. Cada año, los jóvenes que nos llegan recuperan la confianza en sí mismos, se benefician de un entorno reconfortante y de una formación y consiguen avanzar hacia el futuro con mayor serenidad.
http://bit.ly/2iDtUeM

¿ALGO QUE AÑADIR SOBRE LA INICIATIVA?

¿CUÁLES SON NUESTRAS PERSPECTIVAS?

Nos gustaría crear una red de colecta y donaciones en la región de Satu Mare. Para eso, necesitamos publicidad y conocimiento sobre el movimiento Emaús en la región. Asimismo necesitamos una camioneta para seguir garantizando nuestras entregas recogiendo las donaciones locales.
Actualmente, todos los compañeros están inscritos con contratos de trabajo clásicos, debido a la falta de un estatuto específico. Conforme va aumentando nuestra estructura, más difíciles son de asumir los costes salariales. Por eso comenzamos a trabajar en la creación de un estatuto.