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Discurso del Abbé Pierre, Namur - 1984

Del 4 al 6 de octubre de 1984, Emaús Internacional organizaba su V Asamblea General en Namur (Bélgica), en la que se abordaron la actualidad del movimiento, temas como la presencia de jóvenes en el movimiento o «los nuevos pobres» en países así llamados «desarrollados». En su discurso de apertura, el Abbé Pierre habla de los cambios de la sociedad y la adaptación necesaria del movimiento. En este fragmento habla concretamente del concepto de tiempo libre y de la mejor manera de pasarlo.

 

Fragmento del discurso de apertura del Abbé Pierre

«Por último, somos generaciones condenadas al tiempo libre y eso será una posibilidad ya sea maravillosa, ya sea espantosa. Y en eso, todo dependerá de nosotros. El tiempo libre va a convertirse o en la degradación humana, arrastrándose de café en café, el alcohol, la droga, el aburrimiento, y sera la degradación ; o el tiempo libre puede ser una una resurrección, puede ser al fin vivir, pues nos habíamos convertido en esclavos ; en la época que se llamó de crecimiento, de milagro económico, los 30 o 40 años de paraíso en que po tenía cada año más, más, más, eran un tiempo de esclavitud. La señora que tenía que viajar una hora para ir al trabajo, pasar facturas a máquina todo el día, volver en la tarde haciendo otra hora más de viaje, no veía crecer a sus hijos. Ya no se tenía tiempo, para escuchar a los pájaros, para mirar las flores, ya no se vivía, se volvía a casa tan agotado que apenas cruzado el umbral se prendía la televisión para no pensar en nada ; y los adolescentes – cuántas veces he oído repetir esto – los jóvenes y las muchachas adolescentes decían : "ya no hay nadie que nos escuche, ni el papá, ni la mamá ; están agotados, no tienen tiempo. Y todos corren para tener, tener ; en la edad en que el adolescente necesita contradecir, oponerse, discutir con los que tienen más edad que él, ya no hay nadie para escucharnos. Es ciertamente una de las explicaciones de la droga, entre otras."

Siendo conscientes de que estamos condenados al tiempo libre, veamos cómo, o será destructor, o puede hacerse creador, de nuevo provocando el renacimiento de artesanías que no permitirán enriquecerse a los que se dediquen a ellas pero que sí les permitirán la alegría de trabajar, de crear, tal vez de intercambiar con otros en trueque. O bien se dará eso o bien será una degradación. Es necesario que seamos capaces, alrededor de las Comunidades de Emaús con toda la juventud que viene allí, en todas partes donde se pueda, de realizar empresas que pueden hacerse importantes, como la de ''Tierra'' cerca de Lieja ; no siempre será posible con esa amplitud, pero tendremos que multiplicar las posibilidades de artesanía pidiéndole a un profesional que venga siendo pagado, a enseñar su trabajo, un día a la semana, y que se haya posible entonces, al mismo tiempo, un renacimiento del arte popular. Si hay artesanía, habrá arte popular.

Y al mismo tiempo, ya no será burlarse de la gente hablar de espiritualidad, pues el redescubrimiento de los valores de Adoración es casi imposible, salvo por milagro, para el hombre o la mujer que han galopado, galopado todo el día ; en esa vida inhumana esto no es posible. Por el contrario, si se reencuentra una vida en que verdaderamente se pueda vivir, seremos menos ricos pero, tal vez ¡ viviremos por fin ! ¡ volveremos a vivir !»

Fragmento del discurso de apertura del Abbé Pierre
V Asamblea General en Namur
Del 4 al 6 de octubre de 1984

Discurso del Abbé Pierre, Namur - 1984