Israel reanuda las atrocidades: se esfuma la esperanza de paz

Tras 42 días de alto al fuego, Israel inició una serie de bombardeos sobre la Franja de Gaza el lunes por la noche, matando a 504 personas en dos días, según Hamás. Se suman a las más de 48 000 personas asesinadas por el ejército israelí desde el 8 de octubre de 2023. Emaús Internacional condena tajantemente esta reanudación unilateral e inaceptable de los ataques por parte de Israel, que se dirigen contra la población civil y que constituyen una nueva violación del derecho internacional humanitario.
Después de haber vuelto a bloquear el acceso de la ayuda humanitaria a Gaza a principios de marzo, el gobierno de Benjamin Netanyahu sigue aplicando una política genocida: ataques contra civiles e infraestructuras civiles, escasez generalizada de agua, cortes de electricidad, bloqueo del suministro de combustible y de las necesidades esenciales para la supervivencia de la población palestina. Estos nuevos ataques están destruyendo física y psicológicamente una sociedad civil palestina que sigue en ruinas. Israel ha convertido a Gaza en el territorio con más niños amputados per cápita del mundo.
La administración de Trump ha apoyado abiertamente los ataques de esta semana, y su actitud hacia Israel ha hecho temer una escalada de violencia. A esto se añade un plan para confiscar el territorio y desplazar por la fuerza a la población de Gaza.
A principios de marzo, un grupo de más de 200 abogados, jueces y profesores de todo el mundo, así como expertos y relatores de la ONU, unieron sus fuerzas para calificar jurídicamente de «genocidio» los crímenes cometidos en Gaza y recordar a los Estados sus obligaciones legales. No habrá paz sin justicia: ante la total indiferencia de Israel y los Estados cómplices, la sociedad civil alzará su voz todo el tiempo que sea necesario para que se tomen medidas.
Nos unimos a cientos de organizaciones y movimientos sociales, así como a millones de personas, para pedir:
- La reanudación inmediata de un alto el fuego duradero, acordado el 1 de enero de este año.
- El acceso incondicional de la ayuda humanitaria.
- La actuación urgente de los Estados y los organismos competentes para impedir nuevas atrocidades masivas por parte de Israel, garantizar el respeto del derecho internacional e imponer sanciones selectivas a los responsables de violaciones de las leyes de la guerra.
- El fin de la ocupación ilegal del territorio de palestina.
- La liberación de los rehenes aún cautivos.