Paz

Declaración final Consejo de administración de abril de 2024, Cotonú (Benín)

Declaración final Consejo de administración de abril de 2024, Cotonú (Benín)

Los cargos electos de Emaús Internacional de 20 países del mundo hemos celebrado nuestra última reunión del Consejo de Administración en Benín, un país marcado por su sincretismo y la riqueza de su cultura, pero también por su pasado colonial. Al recorrer la ruta de los esclavos en Ouidah y varios puntos destacados de la historia política del país, nos hemos dado cuenta de lo importante que es continuar nuestro trabajo, cueste lo que cueste, en favor de las poblaciones explotadas y perseguidas, ya sea en el contexto de la colonización, la explotación de los recursos, los conflictos armados o la violencia perpetrada contra las minorías y los pueblos autóctonos.

Este legado político y sus consecuencias para las poblaciones más excluidas han dejado su huella en las luchas que los grupos Emaús de Benín han decidido llevar a cabo. Mediante la sensibilización de las nuevas generaciones, la alfabetización de los niños y niñas, el empoderamiento económico de las mujeres y la búsqueda de alternativas agrícolas respetuosas con el medio ambiente, los grupos intentan cada día luchar contra la injusticia y garantizar a todos los seres humanos el acceso efectivo a sus derechos fundamentales.

También hemos visitado el lago Nokoué, donde el Movimiento Emaús trabaja colectivamente desde hace unos quince años en el marco de un programa ciudadano de acceso al agua y al saneamiento. Con los testimonios de las personas implicadas a nivel local hemos podido comprobar que la situación se ha deteriorado desde que el Estado cedió el control de las infraestructuras al sector privado. A pesar de las batallas perdidas, tenemos la responsabilidad colectiva de seguir ayudando a las capas más pobres de la población a organizarse y de exigir al Estado que se comprometa a luchar contra la pobreza y las desigualdades.

Nuestro análisis del contexto sociopolítico en las cuatro regiones nos ha alertado sobre la persistencia y multiplicación de guerras y genocidios, algunos de los cuales nunca son noticia en nuestros medios de comunicación. En Burkina Faso, Malí, la República Democrática del Congo, Myanmar y Ucrania, las primeras víctimas son siempre las personas más vulnerables. En el caso de Gaza, el conflicto ha matado a más menores en cuatro meses que en cuatro años de conflictos en todo el mundo. Una vez más, nuestro Consejo de Administración condena firmemente la política sanguinaria del gobierno israelí. El Movimiento Emaús debe poner en práctica su lucha por la paz pidiendo a los Estados que cumplan con sus responsabilidades y apliquen las resoluciones internacionales que tienen como objetivo la paz y la seguridad de las poblaciones civiles. Invitamos a todos los grupos Emaús a desempeñar su papel de contrapeso ciudadano exigiendo transparencia en el comercio y la exportación de armas y denunciando todos los intereses contrarios a la paz.

En nuestra última Asamblea Mundial, reafirmamos nuestro compromiso con las migraciones, la educación y la justicia social y climática. Estamos convencidos y convencidas de que, si trabajamos en conjunto en torno a estas cuestiones, el Movimiento puede contribuir a crear un mundo más justo y sostenible. Debemos permanecer unidos y confiar en la legitimidad de nuestras luchas y en el trabajo realizado por todos los grupos Emaús del mundo. Esperamos veros en el Foro Mundial de las Alternativas en septiembre, donde reflexionaremos juntos, reforzaremos y construiremos nuestras acciones en favor de las poblaciones más excluidas.

¡Transformemos juntos nuestra indignación en acción!