Una casa comunitaria y solidaria en Cracovia
El 14 de marzo, la asociación Emaús de Brat Albert (Polonia) inauguró una nueva casa comunitaria en Cracovia. Esta casa, que proporciona mejores condiciones de vida para los compañeros, se ha construido gracias a la solidaridad entre las asociaciones Emaús del mundo entero.
Emaús Brat Albert nació en Nowy Sacz, en el sur de Polonia, y en 2003 inauguró un nuevo centro en Cracovia. El grupo desarrolló sus actividades de venta y recogida durante seis años hasta que se decidió a invertir en la construcción de una casa comunitaria en 2009.
La asociación Emaús Brat Albert no contaba con los fondos suficientes para llevar a cabo este proyecto por lo que hizo un llamamiento a la solidaridad internacional y europea. Gracias a las ventas solidarias de los grupos Emaús de todo el mundo se reunieron 193 000 € en 2009 y la asociación polaca, que ya había comprado con sus propios fondos un terreno en las afueras de Cracovia, pudo comenzar las obras para construir la casa. Empresas especializadas y compañeros han participado en su construcción durante cuatro años. Emaús Europa ayudó aún más al grupo organizando dos campos de trabajo solidarios y aportando cerca de 40 000 € para dar los últimos retoques a la casa.
La animada inauguración del 14 de marzo contó con la presencia de una centena de representantes de asociaciones Emaús venidos de Polonia, Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania, Finlandia, Austria y Rumanía, que tuvieron la oportunidad de ver con sus propios ojos todo lo que ha sido posible gracias a su apoyo.
Catorce compañeros viven ya en la comunidad de Cracovia. “Esta casa ha cambiado la vida del grupo”, explica Grzegorz Hajduk, responsable de la comunidad. “Los compañeros a partir de ahora podrán sentirse verdaderamente en su hogar. El hecho de trabajar en talleres, cultivar el jardín o cuidar de los animales ayuda también a su bienestar».
Además de la recogida, la comunidad está diversificando sus actividades. En la actualidad diez personas se están formando para poder realizar un taller de carpintería y otro de electrodomésticos. Uno de los próximos proyectos que el grupo quiere llevar a cabo es la renovación de la tienda donde venden las mercancías provenientes de su actividad de recogida y de los envíos de los grupos europeos.
“Esta casa probablemente es uno de los mejores ejemplos de la solidaridad en el movimiento Emaús. Con nuestros recursos nunca habríamos podido construirla en un plazo tan corto.» resume Grzegorz Hajduk.
Para seguir en la misma línea, se va a celebrar un campo de trabajo solidario entre el 23 de mayo y el 7 de junio de 2015 en los centros de Nowy Sacz y Cracovia para continuar mejorando las infraestructuras y terminar de acondicionar los centros.
