Paz

Reclamar nuestra participación en los procesos de la ONU: ¿cuáles son las opciones para Emaús Internacional? 

Reclamar nuestra participación en los procesos de la ONU: ¿cuáles son las opciones para Emaús Internacional? 

Ucrania, Palestina, el Líbano, la República Democrática del Congo… los conflictos armados se expanden por todo el planeta. Además, las catástrofes climáticas excepcionales son cada vez más comunes y alimentan un clima de ansiedad global y de degradación de la vida. Las hostilidades contra los derechos humanos, sobre todo los de las mujeres y las minorías, se multiplican y provocan una subida de los partidos políticos extremistas. En este contexto, es indispensable que reforcemos nuestras acciones de incidencia política, sobre todo ante organizaciones internacionales como la ONU, para poder luchar contra las causas estructurales de la pobreza.  

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) juega un papel central en la promoción y el mantenimiento de la paz a escala mundial. De hecho, la misión principal de esta organización creada después de la Segunda Guerra Mundial es prevenir nuevos conflictos mundiales, promover la paz y garantizar el mantenimiento de los derechos humanos y de la seguridad internacional. 

Junto con muchas otras organizaciones de la sociedad civil (más de 6.000 organizaciones no gubernamentales), Emaús Internacional está dotada de un estatus consultivo del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), uno de los seis órganos principales de la ONU. Este estatus nos confiere el derecho de participar en las reuniones o conferencias que organizan las Naciones Unidas para las organizaciones de la sociedad civil, presentar informes y recomendaciones al ECOSOC o incluso organizar eventos paralelamente a sus sesiones (“side event”). En teoría, este estatus permite que las ONG puedan contribuir en la elaboración de políticas internacionales en los sectores de sus misiones, sobre todo los derechos humanos, el medioambiente, el desarrollo, la sanidad y muchos otros. 

Si miramos la historia del Movimiento, Emaús ha estado presente en los órganos de la ONU en algunas ocasiones. 

  • Septiembre de 2018: primer gran paso hacia las Naciones Unidas a través del primer Foro Mundial de las Alternativas de Emaús Internacional. Se organizó en Ginebra (Suiza) para utilizar el estatus consultivo y presentar los resultados del Foro en un evento paralelo a la 39ª Comisión de los Derechos Humanos.
  • Julio de 2020: Emaús Internacional envió su contribución para la iniciativa de la UNESCO “Los futuros de la educación”, transmitiendo la visión de nuestros/as protagonistas de la educación, palancas de transformación y de lucha contra la exclusión social.
  • En 2021: En dos ocasiones, Emaús Internacional participó en las solicitaciones de la ONU, una de la UNESCO y otra del ECOSOC.
  • Mayo de 2024: Emaús Internacional asistió a la conferencia de la sociedad civil organizada por las Naciones Unidas en Nairobi (Kenia) para la preparación de la Cumbre del Futuro que se celebraría en septiembre de 2024.
  • Septiembre de 2024: Emaús Internacional organizó el segundo Foro Mundial de las Alternativas e invitó a Olivier de Schutter, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos y la extrema pobreza.

En 2024, hubo muchos encuentros de la ONU relacionados con las temáticas abordadas por el movimiento. El evento que más nos interesaba fue “la Cumbre del Futuro” (SOFT: Summit of the Future).  

Esta cumbre se celebró del 22 al 23 de septiembre en Nueva York con el objetivo de adoptar un Pacto para el Futuro y una Declaración sobre las generaciones futuras, con la esperanza de movilizar de nuevo a la comunidad internacional entorno a los Objetivos de Desarrollo Sotenible (ODS), ya que parece complicado que se alcancen de aquí a 2030.  A primera vista, la Cumbre representaba una buena oportunidad para que el movimiento reiterase ante los/as dirigentes internacionales su lucha contra la pobreza y la exclusión de las personas más precarias. Basándonos en las 6 reivindicaciones de nuestro informe mundial y nuestras 3 luchas claves, las migraciones, la educación, la justicia social y climática, quisimos transmitir nuestras recomendaciones a las Naciones Unidas a través de nuestra implicación en el proceso de preparación de esta cumbre.  

Para empezar, a través de una contribución escrita en el Pacto por el Futuro… 

Fiel a sus luchas, Emaús Internacional recordó en su contribución que la pobreza no es una plaga inevitable, sino el resultado de la toma de decisiones políticas. Emaús transmitió sus propuestas, empezando por el reconocimiento jurídico de los/as protagonistas de la economía ética y solidaria que trabajan en la realización de los ODS. Insistiendo en la erradicación de la pobreza y la defensa de los derechos humanos, nuestro movimiento propuso una gobernanza mundial más igualitaria y solidaria con la sociedad civil, a la escucha de las personas más desfavorecidas. Para terminar, Emaús recordó la necesidad de la libre circulación y de instalación, propuso el reconocimiento de un derecho internacional de residencia o la redacción de un protocolo adicional. Asimismo, solicitó la implementación de políticas para luchar contra el cambio climático a la altura de los desafíos a los que nos enfrentamos. 

… además de asistir a la Conferencia de la Sociedad Civil de las Naciones Unidas. 

El pasado mes de mayo, Emaús Internacional acudió a la Conferencia de la Sociedad Civil organizada por las Naciones Unidas en Nairobi para preparar la Cumbre del Futuro que se celebraría en septiembre de 2024. A través de esta conferencia, la ONU deseaba cambiar la manera en la que interactuaban las diferentes partes implicadas, sobre todo las organizaciones de la sociedad civil, con los procesos intergubernamentales. Cerca de 1400 organizaciones y otras partes implicadas, representantes de ONG, universidades, diferentes grupos del sector público y del privado, algunos/as representantes de Estados miembro participaron para conocerse, intercambiar ideas y perspectivas, beneficiarse de opiniones de expertos/as, etc. 

A pesar de los esfuerzos visibles para reforzar el papel de las organizaciones de la sociedad civil en los procesos de la ONU, este encuentro no presentó una inclusión auténtica. La conferencia destacó la ineficacia de los procesos y la influencia más bien marginal de las pequeñas organizaciones. Por ejemplo, las organizaciones que más participan en las negociaciones de la ONU fueron las que más intervinieron, reflejando una visión del Norte global, poco afectado por los desafíos de la soberanía alimentaria, las crisis de acceso al agua, el acceso a la educación o la precariedad de los sistemas sanitarios. Tampoco se mencionaron la deuda climática con las naciones del Sur global ni los desplazamientos de las poblaciones.  

Como punto positivo, este encuentro permitió conocer un grupo de unas cuarenta organizaciones que constatan la asimetría en la participación de las diferentes partes implicadas. Esta constatación refuerza la necesidad de un cambio de paradigma en las relaciones entre la ONU y las organizaciones de la sociedad civil.   

Una nueva cooperación internacional urgente 

Si queremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030, la comunidad internacional debe dejar de trabajar de forma aislada y, en su lugar, debe responder a los desafíos climáticos, sanitarios, económicos y sociales. ¿Cabe recordar que actualmente, según el informe del secretario general de la ONU, si miramos la actividad de la organización en 2024, solamente el 17% de los ODS van en la buena dirección mientras que el 48 % llevan retraso y el 35 % de ellos no han progresado o han retrocedido en comparación con el año 2015? ¿Cabe recordar que se ha llegado a la cifra récord de 120 millones de personas desplazadas y un aumento del 72% de víctimas en conflictos armados entre 2022 y 2023? Es necesario que se renueve la cooperación internacional para construir un mundo más justo, sostenible y pacífico. 

Emaús Internacional participa en muchos de los medios que existen para dar vida a la cooperación internacional: Foros sociales mundiales, campañas de movilización, declaración común entre organizaciones de la sociedad civil, manifestaciones… Pero sin dirigirse directamente a las Naciones Unidas.  

Es el momento de reapropiarse la ONU antes de que su jurisdicción sea completamente inútil, planteando de forma colectiva la manera en la que la sociedad puede encontrar su función y su influencia.

Defender la renovación 

Parece que es necesario coordinar el compromiso de los movimientos sociales en la ONU con acciones en espacios alternativos, como los foros sociales mundiales, para poder adoptar una estrategia doble: tener influencia en la ONU desde el interior, llevando a cabo acciones de movilización con personas directamente afectadas por esos desafíos. 

Como destacó Olivier De Schutter, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos y la extrema pobreza, en el  2º Foro Mundial de las Alternativasla respuesta de Emaús Internacional es decir que no basta con compensar a las personas más excluidas, las víctimas de la economía depredadora que se ha instaurado, sino que debemos crear una economía inclusiva que de una oportunidad a todos y a todas.  […] La gran cualidad de Emaús Internacional es su trabajo a partir de su experiencia local para que el saber de las personas en situación de pobreza irrigue nuestras propuestas y le de su credibilidad”. 

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