Microcrédito y lucha contra el sobreendeudamiento

¡El Fondo Ético Emaús en su nueva versión concede el primer préstamo!

¡El Fondo Ético Emaús en su nueva versión concede el primer préstamo!

El Fondo Ético Emaús financia la acción de microcrédito de Emaús Pahou en Benín (África), convirtiendo al grupo en el primer prestatario que accede a un crédito desde la reactivación de este fondo común mundial.

Al reactivar el Fondo Ético Emaús a finales de 2018, Emaús Internacional reafirma la importancia de disponer de herramientas financieras propias del movimiento, alternativas, éticas y solidarias, así como su voluntad de defender modelos económicos que permitan a todas las personas encontrar su lugar viviendo de su trabajo. Este fondo representa una solución concreta para los grupos que no tienen acceso al crédito bancario debido a su fragilidad económica. Los préstamos concedidos mediante el Fondo Ético Emaús se destinan a crear o desarrollar empresas y actividades de economía solidaria, social y ciudadana, con el objetivo de alcanzar la autonomía y reforzar las capacidades de las poblaciones más excluidas.

Emaús Pahou, situado en Benín, ha apelado al Fondo Ético Emaús para respaldar el desarrollo de su ya existente acción de microcrédito. Gracias a este préstamo espera poder duplicar su número de beneficiarios (actualmente 710 personas) y que el Estado reconozca su actividad. El grupo acompaña desde hace varios años a colectivos de mujeres desfavorecidas que ejercen actividades generadoras de ingresos como la artesanía, la costura, la peluquería, la pesca o la ganadería, a través de un programa de microcréditos.

Patrick Atohoun, responsable del grupo Emaús Pahou, nos recuerda las necesidades identificadas por su grupo y el perfil de las mujeres beneficiarias. «Trabajamos con mujeres desfavorecidas que no disponen de un documento de identidad que les permita recurrir a las instituciones financieras, con lo cual no tienen otra opción que recurrir a usureros. Algunas de ellas también han sido víctimas de las políticas gubernamentales de mejora de la vivienda y del entorno de vida, que con la idea de alejar la pobreza de las calles, las obligó a dejar su lugar de trabajo, sus puestos y sus mercancías. Al no tener a quien acudir, estas mujeres vinieron a explicarnos su situación.

Desgraciadamente, sus perfiles se asemejan. La mayoría están solas: viudas o cabezas de familia a su pesar, por haber sido abandonadas por sus maridos o por ser víctimas de la poligamia. Estas mujeres, como la mayoría de las mujeres de nuestro país, Benín, son analfabetas. Por todos estos motivos, desde Emaús Pahou hemos decidido acompañarlas en esta aventura, confiar en ellas y trabajar con ellas para que puedan sustentar a sus familias. Intentamos acompañarlas en la medida de lo posible hacia la obtención de un estátus social, pero también permitirles acceder a sus derechos fundamentales».

La fase experimental de los microcréditos empezó hace unos diez años, pero en realidad la actividad se formalizó y se desarrolló a inicios de 2017. Actualmente hay cinco personas que trabajan en el proyecto de microcrédito: un responsable que coordina la actividad, una responsable adjunta, dos encargadas de préstamos y una contable.

© Didier Gentilhomme