«Debemos escuchar y aprender de quienes denigramos en el pasado y seguimos marginando»
En estos días tan importantes que viven los Estados Unidos, en plenas elecciones presidenciales, Julia Demaree, antigua directora de Emáus Harlem y miembro de Emaús H.O.M.E. (Homeworkers Organized for More Employment) nos comparte sus impresiones acerca de la situación de su país desde el Estado de Maine, donde ahora vive y trabaja en los talleres de artesanía de Emaús H.O.M.E.
«Esta mañana me he despertado con la cara embarrada. Y no precisamente por una mascarilla embellecedora ni una máscara contra el Covid, sino una máscara de terror al ver lo extremo que se ha vuelto nuestro país. Mi máscara está manchada de trazos de vergüenza.
A través de sus grietas veo más de lo que puedo soportar. Veo que nuestro país es incapaz de romper con las cadenas de sus orígenes. El paradigma de la esclavitud tiene un poder asfixiante en nuestra cultura: nos enriquecimos esclavizando a otros seres humanos y ahora somos esclavos del poder adquisitivo del dinero. Para nosotros, el gobierno y las corporaciones funcionan como un binomio malvado. Hemos desperdiciado el rico potencial de nuestra tierra.
El dinero no puede comprar la integridad o la sabiduría. Debemos escuchar y aprender de quienes denigramos en el pasado y seguimos marginando. Debemos respetar los tratados, respetar a la gente mayor, proteger la infancia, reparar los daños causados, celebrar a las personas migrantes. ¡Hay tanto por hacer para limpiar la suciedad de nuestras caras!
La avaricia está profundamente enquistada en nuestro ADN. Creo que el cambio solo puede advenir de algún tipo de revolución. La gente joven lo ha entendido y no quiere caer en nuestro atolladero. Está en las calles, en las cárceles y en los campos, luchando por unos pactos sociales más justos. Nuestro aire está fuertemente contaminado por la injusticia. La propia madre naturaleza está insistiendo en la necesidad de una limpieza profunda.
Yo estoy del lado viejo de la vida en términos de edad, pero intento mantener activo mi lado joven implicándome en la comunidad de H.O.M.E. Allí tengo el privilegio y el desafío de luchar por el bien común y eso alivia un poco el dolor de sentirse impotente.»
Julia Demaree,
Antigua directora de Emaús Harlem
