Paz

Camille Chedid, presidente de la AEP en Líbano: «las guerras han exacerbado la pobreza y la división».

Camille Chedid, presidente de la AEP en Líbano: «las guerras han exacerbado la pobreza y la división».

En Líbano, tras los bombardeos israelíes contra Hezbolá, más de 860 000 desplazados regresaron a sus ciudades y pueblos, según la ONU, desde el alto el fuego del 27 de noviembre. Pero la situación sobre el terreno sigue siendo precaria, como puede atestiguar Camille Chedid, presidente de Emaús Asia y de la Association d’entraide professionnelle (AEP), el grupo Emaús con sede en Beirut. Entrevista:

¿Cuál es la situación actual en tu región y en el Líbano en general?

Camille Chedid: Aunque se haya declarado un alto al fuego, la situación sigue siendo difícil y sombría. Se han destruido muchas ciudades y miles de familias tuvieron que huir. A esto se suma la crisis de los refugiados sirios: cerca de 2 millones de sirios viven en Líbano desde hace más de 12 años, lo que ejerce una enorme presión sobre los ya frágiles recursos e infraestructuras del país. Los propios libaneses sufren las deficiencias de servicios públicos como la electricidad, el agua y la sanidad. La situación se ha vuelto aún más complicada con la agravación de la guerra en Siria.

¿Puedes recordarnos brevemente los antecedentes del conflicto con Israel?

Líbano vive bajo ocupación israelí desde hace muchos años, sobre todo en el sur del país. Aunque Israel se retiró en 2000, la amenaza sigue vigente, con frecuentes ataques y provocaciones a lo largo de la frontera. La guerra de 2006 fue especialmente devastadora y Líbano nunca se ha recuperado del todo de las consecuencias. A día de hoy, la situación sigue siendo tensa, con ataques esporádicos, bombardeos aéreos israelíes contra objetivos en Líbano y las continuas amenazas a la estabilidad en la región.

¿Qué consecuencias ha tenido la guerra en las actividades de la AEP?

La AEP ayuda a los beneficiarios de todo el país a poner en marcha o desarrollar sus actividades económicas. La guerra ha afectado directamente a nuestros beneficiaros en las zonas más afectadas por los bombardeos e, indirectamente, ha repercutido sobre todos los libaneses, al paralizar gran parte de las actividades económicas. Hemos tenido que suspender nuestros proyectos o retrasarlos bastante porque muchos empresarios han perdido sus bienes y el acceso a los recursos necesarios para poder continuar su trabajo se ha reducido considerablemente.

¿Cuáles son las medidas de emergencia de la AEP y de vuestras asociaciones aliadas para ayudar a las poblaciones afectadas?

Desde las primeras horas de la guerra, la AEP puso en marcha una respuesta de emergencia siguiendo de cerca la situación de nuestros beneficiarios, en particular para ayudarles a encontrar alojamiento temporal y proporcionarles lo necesario para sobrevivir, como alimentos, ropa y atención médica. Hemos hecho un llamamiento de emergencia para proporcionar apoyo financiero a las familias desplazadas y ayudarles a cubrir sus necesidades más urgentes. Al mismo tiempo, trabajamos con otras asociaciones para coordinar acciones y recursos.

¿Cuáles son las necesidades de tu asociación y de su público?

Las necesidades son sobre todo económicas, para cubrir los gastos de hospitalización, que se han vuelto extremadamente elevados, así como la escolarización, los medicamentos y la alimentación de los niños. Muchos de nuestros beneficiarios han perdido su trabajo o su fuente de ingresos y, hasta que puedan reanudar sus actividades normales, hay que cubrir estas necesidades básicas para garantizar su supervivencia y su dignidad.

¿Cómo se percibe en Líbano la caída del régimen de Bashar al-Assad en Siria y qué consecuencias tendrá para tu país?

La caída del régimen de Bashar al-Assad es un alivio para muchos libaneses. Especialmente los que sufrieron bajo la ocupación siria, sobre todo durante los años de guerra civil en Líbano. Muchos libaneses han vivido bajo el yugo de un régimen autoritario, apoyado por milicias prosirias. Sin embargo, la salida del régimen sirio no significa que Líbano sea inmune a nuevas tensiones. La continua afluencia de refugiados sirios está ejerciendo una enorme presión sobre las infraestructuras del país y cada vez preocupa más la posibilidad de que aumente la inestabilidad en Siria, lo que podría afectar directamente a Líbano, dados los estrechos vínculos entre ambos países.

¿Sigue existiendo el riesgo de una conflagración regional?

Sí, sigue existiendo un gran riesgo de conflagración regional. A pesar del alto el fuego, Israel sigue llevando a cabo ataques selectivos en Líbano y la situación en Siria continúa siendo extremadamente inestable. El riesgo de enfrentamiento entre Israel, Irán y Turquía está siempre presente, sobre todo por las apuestas geopolíticas vinculadas a los recursos naturales y a la influencia regional. Las tensiones en Oriente Próximo son complejas y nunca puede descartarse una nueva escalada.

¿Qué opinas de las perspectivas de salida de la crisis en la región?

La única solución duradera consiste en respetar la voluntad de los pueblos y dejar de imponer decisiones que sirven ante todo a intereses exteriores, en particular los de Occidente e Israel, que explotan los recursos de la región. Es crucial poner fin a la injerencia extranjera y permitir que los pueblos de Oriente Medio construyan su propia democracia, de acuerdo con sus necesidades y su cultura. Solo puede lograrse la paz en la región mediante el respeto mutuo entre las naciones y una auténtica autonomía política.

En tu opinión, ¿cómo puede el Movimiento Emaús luchar contra las causas de la guerra y los conflictos en el mundo en general?

A día de hoy, los valores del Movimiento Emaús son esenciales en nuestra región. Emaús promueve la solidaridad, la ayuda mutua y la justicia social; algo crucial en un contexto en el que las desigualdades económicas y sociales alimentan las tensiones y los conflictos. Al trabajar para ayudar a las personas más desfavorecidas a reinsertarse en la sociedad y darles acceso a la dignidad, la justicia y la paz, Emaús puede contribuir a reducir las causas profundas de la guerra, trabajando por un mundo más justo y más humano. Estas acciones son aún más vitales en regiones como la nuestra, donde las guerras han exacerbado la pobreza y la división.

Gracias a la solidaridad de los grupos Emaús, se han recaudado más de 100.000 euros para apoyar al pueblo libanés, en particular al grupo Emaús AEP.

©Foto Tasnim News Agency

Temáticas