Democracia

Anita Moore, CEI de la región de América: "Es una situación que nos afecta a todos."

Anita Moore, CEI de la región de América:

¿Cuál es la situación general en Perú en los últimos días?

Los últimos días que vivimos en Perú son consecuencia de los continuos desatinos por un lado de los representantes políticos elegidos para la presidencia como para el poder legislativo.

Los ciudadanos no hemos aprendido en los últimos años a generar una conciencia política de análisis y propuesta, dejando el país en manos de la corrupción instalada en todas estas esferas.

Hoy, ante las constantes disputas entre el ejecutivo y el legislativo, nuestro país ha entrado en una vorágine de desgobierno, un intento de golpe de estado de un gobernante temeroso ante las acusaciones de corrupción que lo involucran, junto con su entorno familiar y sus allegados políticos.

Hoy tenemos una nueva presidenta, Dina Boluarte, quien asumió el cargo de acuerdo con la legislación establecida, pero que también está generando represalias de una parte de la población que protesta infiltrada por violentistas, que han obligado a la intervención de las fuerzas militares, dejando 30 fallecidos y más de 200 heridos, incluidos policías.

Es difícil hacer una lectura de los acontecimientos que se siguen desarrollando y que, de alguna manera, nos dejan huérfanos de ideologías, al ver sucumbir las mentes y las acciones de nuestros representantes ante la corrupción y la avaricia de poder, olvidando al pueblo que tanto mencionan en sus discursos.

Como salida de la crisis, se solicita una tregua política formulada rápidamente, convocar nuevas elecciones para inicios de 2024, lo cual requerirá una reforma constitucional. Ello dependerá de la habilidad de la presidenta de conducir un gobierno y dar solución a la crisis económica y alimentaria que atraviesa el país.

¿Cómo vive la gente la situación?

La población está muy enojada con los políticos. Alzamos la voz para exigir transparencia, investigación y condena de los corruptos, que se disuelva el actual congreso por su incapacidad de legislar, fiscalizar y, sobre todo, condenar la corrupción, con muy pocas excepciones para personas con vocación de servicio.

Es importante entender que el proceso político peruano no se acaba ahora. También pedimos que las fuerzas políticas asuman con madurez lo que viene y hagan reformas más allá de los intereses de los partidos.

¿Cómo lo viven los grupos y cuáles son las implicaciones para los grupos Emaús del país?

Realmente es una situación que nos afecta a todos. El crecimiento económico se ve amenazado como principal motor del país, el tipo de cambio está en alza, las movilizaciones, el cierre de carreteras a consecuencia de las manifestaciones hacen que se paralicen las actividades y escaseen los productos de primera necesidad, aumentando los precios finales de los mismos y atentando el consumo de los sectores más pobres del país.

Hoy, más que nunca, los grupos peruanos seguimos trabajando y sirviendo con nuestros limitados recursos, conscientes de la necesidad de seguir aportando al desarrollo de una conciencia social y política de la ciudadanía, comenzando por nuestros compañeros y compartiendo a nivel de la Organización Nacional.

Seguimos viviendo y luchando para sacar adelante nuestro país.