Después de la guerra, al Abbé Pierre lo invitan a entrar en la política y es elegido diputado del departamento de Meurthe-et-Moselle en octubre de 1945. Esta época será también la afirmación de sus luchas por un mundo más justo. 

Con la Liberación, el compromiso político del Abbé Pierre da un nuevo giro. Cuando regresa a Francia a mediados de enero de 1945, se le pide que represente la Resistencia Católica en la Asamblea Nacional. El 21 de octubre es elegido diputado de Meurthe-et-Moselle en la Asamblea Nacional Constituyente, en representación del Movimiento Republicano Popular (MRP), aunque él se define como independiente. En sus propias palabras, es «un sacerdote que llegó a ser diputado por accidente de guerra». 

Sus tres mandatos como diputado estuvieron marcados por la defensa de la Resistencia, la promoción de ideas federalistas y el reconocimiento y la protección de la objeción de conciencia.  Poco a poco se aleja del MRP y acaba dimitiendo en 1950 como muestra de rechazo de la violencia policial durante la represión de una huelga. Junto con algunos diputados crea el grupo Izquierda Independiente, pero no consigue ser reelegido el 17 de junio de 1951. 

Al mismo tiempo, el Abbé Pierre amplía su visión del mundo. Persiguiendo un nuevo mundo y guiado por la búsqueda del bien común, se compromete con varias causas: contribuye a la redacción de la Declaración de los Derechos Humanos de 1948, lucha contra la pena de muerte, la guerra y el “fuego nuclear”, y a favor de la objeción de conciencia y de la ciudadanía universal. Durante todos estos años, el Abbé Pierre dirige o es miembro de varios movimientos federalistas europeos o mundiales. 

«Forma parte de la generación que aprende con gravedad y a nivel global las lecciones que nos da la historia y, sobre todo, no las olvidará nunca por inconstancia, cobardía o intencionadamente»

Abbé Pierre : Pensées inédites
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